Las tensiones entre ambos países no son de ahorita, vienen desde hace más de 70 años (desde 1949 para ser exactos).
Pero para poder comprender mucho mejor la historia de este conflicto, es importante primero conocer una serie de antecedentes que se enlazan directamente a dicha situación.
Para ello, hay que remontarnos a finales del siglo XIX. Para ese momento gobernaba en China la dinastía Qing (conocida también como dinastía Manchú). Quienes tenían el control del país desde 1644 tras derrocar a la anterior Dinastía Ming.
Conforme pasaron los siglos, la dinastía Qing se fue debilitando; y ante la ineficacia de los emperadores para defenderse de invasiones extranjeras, la ciudadanía comenzó a alzarse. Era claro que China tenía que abandonar el sistema feudal tradicional y modernizarse, tal como lo estaba haciendo Japón tras la Restauración Meiji de 1868.
Tras las derrotas en la Guerra del Opio contra Gran Bretaña (en donde la India también se vió afectada), en la Primera Guerra Sino-Japonesa y la ineficacia de las tropas imperiales en las rebeliones de Taiping y Naian, los Qing perdieron cada vez más el respaldo de la ciudadanía.
El Imperio del Japón le arrebata a China la isla de Formosa (actual Taiwán) en 1895. Por lo que la administración de la isla pasa a los nipones.
Luego, en 1901, surgió un levantamiento civil conocido como la Rebelión de los Boxers, en dónde un basto número de luchadores de Kung Fu se organizaron para asesinar a todos los extranjeros que vivían en China en señal de protesta.
Dicho levantamiento fue aplastado por la Alianza de las 8 Naciones (conformada por el Imperio Alemán, Imperio Austrohúngaro, Imperio del Japón, Imperio de Rusia, Gran Bretaña, Francia, el Reino de Italia y EE.UU). Quienes estaban mejor armados y equipados.
Esta situación provocó un gran descontento popular en la ciudadanía, quienes ya de por sí estaban hartos de que los Qing no hicieran nada al respecto para prevenir está situación.
Posteriormente, surgió un personaje que marcaría el destino de China. Este hombre sería el Dr Sun Yat-sen (masón por cierto), quien estaba exiliado en Estados Unidos y desde allí, había fundado en el exilio la “Sociedad para la Regeneración de China”, y tras agruparse con otros grupos republicanos, se formó el Partido Nacionalista Chino (conocido como Kuomintang).
En 1911, estalla la Revolución de Xinhai, en donde las fuerzas nacionalistas logran derrocar a la monarquía imperial y obligan a abdicar al joven emperador Puyi, quien apenas tenía 5 años de edad en ese momento.
Como se puede observar, China era un completo caos, y los Nacionalistas trataban de reunificar el país bajo el mando del Kuomintang.
Una vez lograda la unificación, la República de China cambió su bandera por esta:
La cual simboliza los 3 Principios del Pueblo propuestos por Sun Yat-sen:✓El blanco representa la democracia y la igualdad.
✓El azul representa el nacionalismo y la libertad.
✓El rojo representa el bienestar del pueblo y la fraternidad.
Es importante mencionar que Sun Yat-Sen era un gran admirador de las ideas de Abraham Lincoln y de George Washington. Y en un principio él quería establecer un sistema democrático en la China continental.
Ahora bien, resulta que, tras la caída de los Qing, hubo varias regiones en el oeste de China que estaban controladas por los llamados "Señores de la Guerra", quienes querían restaurar la monarquía imperial e impedir que los nacionalistas unifiquen el país como una República. Algunos incluso declararon la independencia de su región.
Esta situación forzó al gobierno Nacionalista a solicitar ayuda para reunificar el país, pero los únicos que los apoyaron en su momento fueron los del Partido Comunista de China.
Tras la muerte del líder politico nacionalista Sun Yat-Sen, su sucesor, el Generalísimo Chiang Kai-shek buscó aprovechar los conflictos entre los señores de la guerra para derrotarlos y unificar a China bajo su mando, pero como los comunistas los habían apoyado, estaban muy metidos dentro del Kuomintang y empezaron las divisiones entre nacionalistas y comunistas.
Por lo que Chiang Kai-Shek decidió disolver la alianza con los comunistas e iniciar una campaña de fuerte represión contra ellos.
Los comunistas dejaron los ataques frontales y mejor instigaron levantamientos en el campo. Ahi surgiría un personaje que causaría problemas más adelante. Su nombre era Mao Tse-Tung.
Aprovechando las revueltas y que Chiang Kai-shek estaba lejos tratando de poner orden en China, los comunistas empiezan una guerra civil en 1927.
Los nacionalistas de Chiang Kai-shek estaban mucho mejor armados y preparados; por lo que estuvieron muy cerca de ganar la guerra contra los comunistas.
Pero justo en ese momento, los japoneses los invadieron (primero a Manchuria en 1931 y luego Nankín y Shanghai en 1937) y dicha acción forzó a las tropas nacionalistas de Chiang Kai-Shek a hacer una tregua con las comunistas de Mao Tse-Tung para luchar juntos contra los nipones.
La Segunda Guerra Sino-Japonesa inició en 1937 y finalizó en 1945, es decir, en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Y cuando por fin terminó la contienda, Japón entregó todos los territorios arrebatados a China, incluyendo Taiwan.
Inmediatamente, los comunistas y los nacionalistas reanudaron la Guerra Civil China.
Pero la situación era muy distinta, porque los comunistas chinos habían aprovechado muy bien los 7 años de "alianza", y en ese tiempo habían reclutado, adoctrinado y entrenado muchos soldados, mientras que las tropas nacionalistas habían quedado sumamente debilitadas por la batalla contra Japón, al punto de perder más del 50 % de sus soldados.
Dicha acción fue aprovechada por Mao Tse-Tung, cuyas tropas fueron ocupando ciudad en ciudad hasta que finalmente tomaron la capital el 1 de octubre de 1949, cuando en la plaza de Tiananmen, Mao fundó la Republica Popular China.
Chiang Kai-shek se refugió en Taiwán (junto con unas 2 millones de personas), asegurando que era el verdadero y legítimo gobierno de China, pero del otro lado veían las cosas muy distintas, los comunistas habían logrado la reunificación y consideraban que Taiwán era una isla rebelde.
Los comunistas estaban a punto de tomar la isla en 1950 justo después de haber ocupado el Tibet. Pero en ese momento, estalló la Guerra de Corea, y las tropas chinas tuvieron que postergar la invasión a Taiwán para enviar soldados a Corea del Norte con el fin de "salvar" al régimen norcoreano de la derrota en dicha contienda.
Ahí, EE. UU aprovechó y envío a la Séptima Flota hacía Taiwán con el objetivo de disuadir a China para que no invadiera el país. No obstante, ambos bandos no firmaron la paz y técnicamente quedaron dos Chinas, la continental gobernada por los comunistas y la de los nacionalistas que sólo pudieron conservar Taiwan.
Para algunos países, la República de China en Taiwan era la auténtica China. De hecho, la ONU reconocía el gobierno de Taiwan como el verdadero gobierno, mientras que la República Popular China dirigida por Mao Tse-Tung era considerada como un gobierno ilegitimo durante 22 años.
Pero las cosas cambiaron en 1971 cuando Estados Unidos buscó acercarse a China debido a que está última se había distanciado de los soviéticos (conflicto Sino-Soviético), para así formar un bloque Anti-Soviético.
Mao Tse-Tung y Richard Nixon (1972)
Así que, tras varios acercamientos diplomáticos y con el visto bueno de EE.UU. La Republica Popular China pasó a ser reconocida en la ONU como la "auténtica China".
El estatus de la Republica de China, o sea Taiwan, quedó indefinido y los paises que lo reconocían poco a poco se fueron decantando por la República Popular China. Hoy en día son menos de 20 las naciones que reconocen a la República de China.
Y es que la República Popular China tiene como norma romper relaciones diplomaticas con los paises que reconocen formalmente a Taiwan; puesto que lo consideran una región rebelde
Muchos en Taiwán se consideran un estado soberano. Esto a pesar de no pertenercer a ningún organismo internacional. La mayoría de los países reconocen el Gobierno de la República Popular China y siguen la política de “Una sola China” lanzada por Deng Xiao Ping, por lo que no mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán.
Un ligero porcentaje de la gente de Taiwán quiere la reunificación, el resto de la población se divide en dos grandes grupos, uno quiere que las cosas se mantengan como están y otro grupo anhela la independencia, pero eso China no lo va a permitir.
Primero porque consideran que el territorio es suyo, segundo porque sería permitir que potencias enemigas tuvieran una base militar a escasas millas de China. Taiwán es un territorio estratégico que sirve como punto de partida para que los enemigos de China ataquen al gigante asiático (en este caso, Estados Unidos).
Un poco extenso, pero espero les sirva para comprender dicha contienda.
Autor: Miguel Antonio D'Hers Carnevali
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